EL RETINOL

Lunes 03/02/2014

   Primer día de la semana y la tenemos delante, entera para nosotros. Para hacer lo que nos de la gana, para emplearla haciendo cosas útiles y, llenarla de nuevos proyectos y poder así ilusionarnos pues en nuestra mano siempre está escoger el mejor camino y, desechar el malo, ya que la vida es un amplio abanico de posibilidades y, solo debemos elegir qué es lo que queremos hacer.
  En la entrada de hoy quiero hablaros del Retinol pues al igual que os dije que a partir de los 30 años es aconsejable utilizar la Coenzima   
Q-10, a partir de los 40 años es conveniente usar tratamientos cosméticos que contengan Retinol. Si queréis saber el porqué seguir leyendo. 

¿QUÉ ES EL RETINOL?

El retinol es uno de los nombres por los que se conoce la vitamina A. Se trata de una vitamina liposoluble (quiere decir que puede disolverse en grasa o aceite, pero no en agua o lo que es lo mismo que no se puede excretar por la orina como las que tienen forma hidrosoluble) que desempeña un importante papel en la formación y el mantenimiento de nuestras células de la piel y las mucosas. 

Su nombre se debe a que, genera los pigmentos necesarios para el buen funcionamiento de las retinas, por lo que es importante para una buena visión. En efecto, si hay deficiencia de vitamina A la visión queda afectada, este trastorno es conocido como xeroftalmia. 

El retinol es utilizado como ingrediente en cosmética. Desde hace tiempo se le venía aplicando en tratamientos contra el acné, pero hace pocos años se extendió su uso para la prevención y el tratamiento de arrugas y manchas de la edad, ya que funciona como un renovador de la piel. 

Las cremas que incluyen retinol estimulan la producción del colágeno y suelen arrojar resultados visibles al cabo de tres meses. Se lo puede utilizar en distintas concentraciones, la mayoría de las marcas comerciales de cremas antiarrugas tienen cierta cantidad de retinol pero solamente en las mejores marcas hay suficiente concentración como para obtener resultados significativos.

Déficit de Vitamina A:

Dentro de las primeras manifestaciones que ocasiona el déficit de vitamina A, se encuentran los problemas de la vista, y más concretamente en la visión nocturna. Un déficit prolongado genera una serie de cambios radicales a nivel ocular. Primero se produce sequedad en la conjuntiva y el epitelio normal del conducto lagrimal y de la mucosa es reemplazado por un epitelio queratinizado. Finalmente se produce una erosión de la superficie rugosa de la córnea, con ablandamiento y destrucción de la misma. Otros cambios incluyen el incremento de la susceptibilidad a las infecciones bacterianas, parasitarias o virales. 

Exceso de vitamina A:

Debido a que la vitamina A es liposoluble y no se excreta con falicidad, es posible llegar a consumir un exceso a través de la dieta, a diferencia de las vitaminas hidrosolubles, como las del complejo B o la vitamina C. Algunos de sus efectos tóxicos son la aparición de náuseas, ictericia, irritabilidad, anorexia, la cual no debe ser confundida con anorexia nerviosa (trastorno alimentario), vómitos, visión borrosa, dolor de cabeza, dolor y debilidad muscular y abdominal, somnolencia y estados de alteración mental.

Las funciones de la vitamina A:

-Ayuda a la formación y mantenimiento de dientes sanos y tejidos blandos y óseos, de las membranas mucosas y de la piel.

-Es necesaria para el crecimiento y desarrollo de los huesos.

-Es un nutriente esencial para el ser humano.

-Se conoce como retinol, ya que genera pigmentos necesarios para el funcionamiento de la retina; o también como un ácido (ácido retinoico).

-Desempeña un papel importante en el desarrollo de una buena visión, especialmente ante la luz tenue.

-También se puede requerir para la reproducción y la lactancia.

-Ayuda a formar tejidos nerviosos.

-Evita afecciones del aparato respiratorio.

-Promueve el crecimiento en la infancia.

-Evita el envejecimiento prematuro.

El retinol es uno de los activos más complejos y eficaces. Los retinoides son polivalentes: iluminan, luchan contra las arrugas y matizan las manchas. Pero sus fórmulas y estereotipos son infinitos. Además de difuminar líneas de expresión, inhiben la tirosinasa (enzima que cataliza la producción de la melanina), con lo que disminuye las marcas. Asimismo, favorece la eliminación del pigmento ya existente. Por último, potencia el recambio epidérmico: elimina células muertas, mejora la textura de la superficie cutánea y disminuye los poros.

Es apto para todas, siempre que se use adecuadamente. En España la concentración más baja de ácido retinoico es al 0,025€: la más alta, al 0,1%. Para el retinol, la UE permite hasta un 0,3€. Se puede usar todo el año ''Esta molécula es perfecta para minimizar los daños del sol, porque lucha contra la oxidación provocada por los radicales libres''.

Actúa mejor de noche porque es cuando la piel está en reposo y combate la glicación, un proceso natural que acaba por producir flacidez (la luz descompone su formulación, pero los envases opacos la protegen). Además usado por el día puede incrementar la fotosensibilidad o provocar una irritación en la piel.

Como he dicho anteriormente existen numerosos estudios científicos desde los años 70 que demuestran que revierte los daños de la radiación ultravioleta. Además, los retinoides son capaces de actuar sobre la estructura dérmica y, además, estimulan la producción de colágeno, promueven la regeneración celular y combaten la oxidación producida por los radicales libres.

Lo suyo es optar por concentraciones bajas y por cosméticos con té verde y jengibre, capaces de contrarrestar los posibles efectos secundarios del retinol: sequedad, irritación y pérdida de la función barrera.

Las fórmulas retinoides con humectantes, como el ácido hialurónico, contribuyen a retener la humedad de la piel. Otra recomendación: no se debe aplicar una medida mayor al tamaño de un guisante. ''Si nos pasamos con la cantidad, la dermis puede irritarse y enrojecerse''.

No debemos usar dos productos con retinoides al mismo tiempo. Evita el uso de los alfa-hidroxiácidos, del peróxido de benzoilo, del peeling, de la depilación con cera o los tratamientos de exfoliación fuerte con el retinol. Si la piel está muy irritada, suspende su uso y ve a un dermatólogo. 

Por último quiero deciros que la vitamina A se almacena principalmente en el hígado, y en la retina del ojo. Encontramos vitamina A de origen animal principalmente es aves, huevos, productos lácteos, pescados e hígados de animales. Encontramos vitamina A en forma de provitamina en el reino vegetal en frutos y verduras. 

*Yo no aconsejo usarlo en pieles sensibles. Espero que os haya gustado la entrada de hoy y que algo hayamos aprendido. Besotes y hasta prontito. Ciaitooo...